En el marco del paro docente lanzado por Amsafe Rosario tras una balacera frente a una escuela primaria que tuvo como saldo un niño de 6 años baleado en una pierna, el gobernador Omar Perotti señaló que no todos los ataques son iguales, y repudió este último en el que niño fue herido en un tobillo. En este marco, el gobernador relacionó esta violencia con una “reacción desde las cárceles” ante la profundización de los controles en los ingresos, y a la pronta implementación de los inhibidores de señal.
“Estamos muy cerca de que lleguen los inhibidores, generan reacciones de quienes están detenidos, no se juntan a aplaudir, sus manifestaciones sin duda que son éstas, son de violencia”, apuntó el mandatario.
“Sin duda, la necesidad de que la sociedad tenga claridad sobre lo que enfrentamos es una tarea que le pedimos a cada uno”, agregó, al tiempo que aseguró que ese tipo de hechos “buscan generar zozobra y temor para condicionar a las autoridades. Es una consecuencia de los límites que estamos poniendo para que no se organicen más delitos desde las cárceles”.
Allí, el mandatario volvió a pasarle factura al gobierno nacional por la falta de apoyo contundente a las políticas de seguridad en la provincia. “La dimensión de lo que enfrentamos requiere toda la presencia federal. La Argentina no puede permitir que esto pase en su territorio, y el gobierno nacional tiene que dimensionar que en Rosario tiene dar una batalla con todas sus energías”, afirmó.