El equipo de industria israelí que compró la provincia para inhibir, en primera instancia, las comunicaciones de teléfonos celulares de la cárcel de Piñero, y la de Coronda, después, ya arribó el país. Se encuentran en Aduana y se estima que a mediados de junio estará en funcionamiento.
De esta manera se espera poder bloquear las comunicaciones que entablan internos alojados en esos penales –a pesar de que el uso de celulares está prohibido- con interlocutores que terminan ejecutando los planes criminales que se diseñan intramuros. “En 15 días” comenzarían las pruebas preliminares de los equipos, estimó el titular del Servicio Penitenciario provincial, Walter Gálvez.
“Estamos muy expectantes porque esto se suma a los sistemas de control que ya están instalados en las unidades penitenciarias de la provincia, como los scanners, la cinta transportadora y body scanners donde los resultados son sorprendentes”, agregó.