Esta mañana, una mujer fue arrestada en el ingreso de la cárcel de Piñero cuando intentó ingresar cuatro celulares que había escondido en un apoya brazo de su silla de ruedas. La situación fue detectada a través de los flamantes escáneres instalados en la unidad penitenciaria.
La femenina fue revisada antes de entrar a ver a su hijo -el recluso Horacio Enrique Benaventos- alojado en el módulo D del pabellón Nº 15 de Piñero. Los teléfonos estaban envueltos con cintas en el interior de uno de los apoya brazo. Acto seguido, los agentes requisaron a la mujer y le incautaron dos celulares más que tenía entre las prendas.
El recluso al que estaban destinados los teléfonos fue condenado a 21 años por el asesinato Lisandro Enrique, un joven de 22 años que fue baleado en el pecho el 9 de julio de 2014 en Pasaje 503 y Pineda, cerca del Apeadero Sur, de Rosario.