Un efectivo policial que presta servicios en la UR XVII de la ciudad de San Lorenzo, acusado de abusar sexualmente de una adolescente de 13 años, fue pasado a disponibilidad y le abrieron un sumario administrativo, mientras que la familia de la nena pide la prisión preventiva para el uniformado.
Familiares de la joven, que se llama Sofía, denunciaron hace unos días que la menor habría sido abusado sexualmente por parte del padrastro de su mejor amiga, que a su vez es empleado policial.
Hoy Sofía tiene 14 años, pero el abuso sucedió cuando tenía 13. Fue en la casa de su mejor amiga, donde vive el efectivo policial, pareja de la madre. Hace pocos días la joven se animó a contarle a la madre lo que había vivido hace un año cuando, aprovechando que se había quedado sola en la pileta, el hombre la arrinconó. Pero en esa ocasión la chica pudo zafarse. Pero el acoso siguió.
Un día, mientras dormían con su amiga, el policía ingresó y la comenzó a tocar. “Te callás y no digas nada”, le dijo el policía a la chica, relató Mariana, su madre. “En ese momento ella no me llamó para que la vaya a buscar, me dijo que se quedó porque tenía miedo que le pasara lo mismo a su amiga”.
Por último, ese día, mientras la adolescente se estaba bañando en la casa de su amiga, el hombre ingresó al baño y comenzó a espiarla sin que ella se diera cuenta, hasta que el grito de la madre de la amiga la alertó y fue en ese momento cuando vio que estaba dentro del baño.