Durante el último fin de semana sucedió un hecho que refleja la situación de inseguridad y pobreza que atraviesa la ciudad de Santa Fe. La parroquia San José Obrero, situada en la zona sudoeste de la capital provincial, amaneció este lunes sin su campana.
El hecho que trascendió públicamente hoy, fue descubierto en realidad el pasado viernes cuando, precisamente, quisieron hacer sonar la campana a la espera de la llegada de la Virgen del Luján, pero ésta ya no estaba en su lugar.
“Quisimos tocarla para recibir a la virgen, pero las campanas no estaban más. Se la llevaron los chicos malos. Estaban en altura, seguro ya no es nada. No sé cómo entraron, nadie vio nada. La policía pasa frecuentemente, pero hoy en día estamos dispuestos a todo”, relató uno de los responsables de la institución religiosa.