Elsa Noemí Mercuri estuvo ocho meses desaparecida hasta que su cuerpo fue encontrado en el pozo del molino del campo en el que vivía junto a su esposo e hijos en la localidad General Lagos (Depto. Rosario). En el día de ayer, el fiscal Alejandro Ferlazzo pidió condenar a prisión perpetua al esposo de la víctima, José María Castro, por haber matado a la mujer de 63 años, ocultar su cadáver y denunciar que su esposa había hecho “abandono de hogar”.
Los hijos de la víctima y del acusado también pidieron la máxima condena para su padre en carácter de querellantes: “Él siempre fue un violento y un manipulador. Nada nos devuelve a nuestra mamá, pero queremos cadena perpetua”.
Elsa Noemí Mercuri estuvo desaparecida desde el 29 de marzo de 2019. Por entonces vivía bajo el mismo techo con Castro, su pareja por 43 años, en el campo que cuidaban en General Lagos. Cuando los hijos notaron que la mujer, muy activa en las redes sociales, había dejado de postear, le preguntaron al padre qué había pasado. Las respuestas fueron confusas. El hombre les dijo que su madre “se había ido a Brasil o a México”.
En el fondo del pozo de un viejo molino en desuso se encontraron restos óseos dentro de una bolsa. Junto al cuerpo había una soga con un nudo y un machete de 65 centímetros de hoja. Ante los efectivos y bomberos que llegaron al predio con perros rastreadores, el propio Castro admitió que había ahorcado a la mujer con una soga. Pero en el juicio dio otra versión. La defensora pública de Castro planteó nulidades, dijo que nunca se pudo determinar la causa de la muerte (debido al estado de descomposición del cuerpo) y pidió la absolución o una condena por homicidio preterintencional. Es decir que el deceso se produjo sin intención.
El fiscal consideró que la principal prueba no fue el testimonio de Castro, sino la prolongada situación de violencia, las explicaciones evasivas que dio durante la búsqueda y las escuchas telefónicas a una mujer con quien el acusado mantenía una relación paralela, para quien pidió un sumario por falso testimonio por sus dichos en el juicio. “Si no se pudo determinar la causa exacta de la muerte fue por la propia actitud del acusado de ocultar el cuerpo”, remarcó.