A inicios de agosto una paciente de 23 años que se presentó para ser atendida en la Guardia del Hospital Cullen, denunció haber sido abusada por un médico que terminó siendo un estudiante de medicina que desde 1987 cursa la carrera en la Universidad Nacional de Rosario.
Mientras la Justicia lo investiga por el supuesto delito de “abuso sexual simple”, las autoridades el Hospital Cullen ordenaron un sumario administrativo para saber quién autorizó que este alumno de 53 años realizara prácticas profesionales en la Guardia de este importante centro médico.
Un mes después la investigación interna está terminada, y según explicó el Dr. Juan Pablo Poletti, director del Cullen, un médico autorizó “de palabra” a este estudiante a ingresar al hospital en calidad de oyente, pero terminó atendiendo a pacientes. El estudiante tenía era un certificado de alumno regular de la UNR con fecha de este año. Por ese motivo, quien le permitió el ingreso al nosocomio, lo autorizó a actuar en calidad de oyente hasta completar la documentación correspondiente de la universidad. Pero terminó filtrándose en la zona de la Guardia atendiendo a la paciente que terminó denunciando el abuso. En estos momentos se analiza si le corresponde una pena para el médico responsable de haberle permitido a este estudiante el ingreso al hospital. Es que, si bien actuó de buena fe, puso en riesgo la seguridad del nosocomio en general y de los pacientes en particular.