En medio de una trifulca, un futbolista de la reserva del club 9 de Julio de Arequito quedó atrapado contra el alambrado que lo separaba de la hinchada de Racing de Villada. Al forcejear intentando escapar de la golpiza, notó una lesión en su mano. El aberrante episodio se dio este domingo en un encuentro de la Liga Casildense, el que fue suspendido por los incidentes.
La hipótesis es que al jugador de 9 de Julio lo sujetaron entre dos personas de la hinchada rival, y en el intento de zafar, se cortó la falange de un dedo. El jugador asegura que alguien desde el otro lado se lo cortó. “Me encimaron un par de jugadores contra el tejido y me presionaban. Sentía que me estaban cortando, me apretaban con algo. Cuando hago fuerza y saco la mano veo que tengo un pedazo de dedo menos”, dijo Jonatan F., la víctima.
En el mismo sentido, el futbolista de 9 de julio de Arequito agregó: “Psicológicamente estoy mal porque no puedo creer que por un partido de fútbol yo termine con un pedazo de dedo menos”. Por su parte, el presidente de la Liga Casildense, Flavio Ocanto, se refirió a los hechos: “Esta problemática de violencia es muy grave y preocupante. A mí me quitó las ganas de seguir”, dijo ante los micrófonos de Radio Casilda.