El crimen habría sucedido el domingo por la tarde, cuando un hombre de 48 años fue asesinado a puñaladas y enterrado parcialmente en el patio de una precaria vivienda de la localidad de San José del Rincón. Mientras la víctima fatal presentaba heridas de arma blanca en el pecho y en la espalda, allegados al detenido aseguraron que previo al desenlace fatal hubo un intento de robo y una pelea entre ambos. Pero fue el acusado quien llamó en la madrugada de hoy al 911 para autoincriminarse, aportando datos de lo ocurrido.
El hombre de 57 años, identificado como José Luis Eustaquio R., quedó alojado en la Comisaría 14°, donde un médico policial constató lesiones propias de una pelea: un corte en antebrazo derecho, un golpe en el rostro y otro en la cabeza en cuero cabelludo. En cuanto a la víctima, identificada como Sebastián Edgardo Lillini (48), también vecino de la zona, fue hallado por el personal policial a medio enterrar, en el patio de la vivienda, al lado de un horno de barro que el acusado utilizaba para hornear pan y empanadas que vendía en el barrio. El cadáver tenía varias heridas cortopunzantes en el pecho y una en la espalda.
Una de las hijas del detenido comentó que su padre “Tenía unos ahorros que guardaba en un tarro de lata, porque se quería comprar una moto”. Según la versión de la familia, Beco “fue a llevar pan a dos cuadras y cuando volvió tenía toda la casa revuelta” y Lillini estaba dentro. Con el cadáver en sus manos, el asesino comenzó a cavar un pozo en el patio, donde trató de ocultar el cuerpo del amigo. Pero el remordimiento y la culpa lo hicieron reflexionar.