La policía australiana halló un cuerpo sin vida en la costa de Newcastle (al norte de Sídney). Se trataba de un hombre de origen latino que aún no ha sido identificado, que vestía un traje de neopren y llevaba un respirador de alta tecnología que no emite burbujas de aire bajo el agua, lo que evita ser detectado desde la superficie.
Junto al buzo se hallaron 50 paquetes con cocaína, valuados en unos 14 millones de dólares. Se presume que la droga provenía de un buque que trasladaba polvo de soja. El pasado 5 de abril ese barco había atracado en la planta de Renova en Timbúes, días antes de arribar al país oceánico.
La hipótesis que se baraja es la de contrabando de cocaína, debido a que en condiciones normales ningún buzo bucea sólo, y además, en las cámaras de vigilancia del puerto australiano se divisaron dos pequeños botes que se acercan al barco durante la noche del domingo.