En las últimas horas, una jubilada santafesina de 65 años fue arrestada e imputada como autora de los delitos de “amenazas” y “coacciones”, entre otros tantos, en perjuicio del dueño de una cadena de supermercados local.
El impresionante raid de acosos, extorsiones y engaños comenzó en agosto del 2020, y tuvo como objetivo un importante comerciante de Santa Fe con quien mantuvo una fugaz relación hace más de 40 años. El contacto inicial se dio por Whatsapp y por redes sociales, cuando le informó de la existencia de un hijo en común, exigiéndole que lo reconociera.
Para su plan, la jubilada identificada como Isabel A., adquirió unas 10 líneas telefónicas con el fin de hacerse pasar por otras personas. A inicios del 2021 contactó al empresario simulando ser un abogado para informarle que en una de las sucursales de su cadena dejaría un sobre con documentos que acreditarían la existencia de su hijo ilegítimo.
Días después, simuló ser una exempleada de los supermercados que había encontrado el sobre comprometedor, y lo chantajeó para que le entregara $ 200.000, de lo contrario, haría pública la cuestión. Luego creó un perfil falso en Facebook para acceder a la Cámara de Supermercados de Santa Fe para denunciar lo de su hijo ilegítimo.
Luego volvió al papel del abogado, y se comunicó con la víctima diciendo tener pruebas de que el supermercadista había amenazado a su clienta. A inicios del 2022, la mujer encarnó el papel del Subsecretario de Persecución Penal de la Fiscalía Regional N°1, instándolo a presentarse Ministerio Público de la Acusación a declarar. También le envió a la esposa del hombre unas imágenes (falsas) de denuncias en el MPA sobre una causa de violencia de género contra su esposo, y que su arresto era inminente.
En paralelo, a través de otra línea, Isabel A. se hizo pasar por un grupo de presos de Coronda quienes “estaban esperando” al empresario. Le exigían mercadería y le enviaron fotos de sus hijas y nietas para asustarlo aún más. La última amenaza data del viernes 11 de febrero cuando “los presos” le enviaron a la esposa del comerciante fotografías del interior de su propio domicilio para intimidarla.
La denuncia y la causa
El perturbado matrimonio radicó la denuncia en diciembre del año pasado. Luego un mes, la unidad de Delitos Complejos logró identificar a Isabel A., y el 14 de febrero se allanó su domicilio y se la detuvo. Ayer, la jueza Rosana Carrara, le atribuyó la autoría de “amenazas simples”, “amenazas agravadas”, “coacciones” y “coacciones agravadas”, pero la pena prevista para estos delitos es muy baja. La jubilada quedó en libertad, pero tiene prohibido contactarse con las víctimas y de acercarse a su vivienda o a su empresa. También se dieron de baja todas las líneas telefónicas.