Pasadas las 15 de ayer, mientras Maximiliano Gómez conducía su auto junto a su novia por Avenida Circunvalación de Rosario a la altura del barrio Rucci, una motocicleta con dos ocupantes se puso a la par del coche, cuando el acompañante del rodado menor abrió fuego contra el otro vehículo, dando muerte en el acto al joven que cayó desplomado sobre el volante tras un certero disparo en la cabeza.
Gómez, de 25 años, volvía de la fábrica de electrodomésticos “Liliana” ubicada a la vera de la autopista Rosario-Santa Fe donde trabajaba junto a su novia. Ayer, tras terminar la jornada laboral, emprendieron juntos el regreso a Rosario, en Chevrolet Aveo propiedad del padre del muchacho.
Cuando circulaban por la avenida de Circunvalación, a la altura de la bajada de calle Palliere, los ocupantes de una moto empezaron a disparar con un arma de grueso calibre contra el vehículo. Tras el certero ataque, su compañera, que resultó ilesa, solo atinó a aferrarse el volante para detener la marcha del auto contra el cerco de cemento que divide los carriles de la avenida.
Hasta anoche, la fiscal Gisella Paolicelli no tenía ninguna línea clara de investigación ni alguna hipótesis: “La víctima era un trabajador de una empresa muy conocida. No tenía antecedentes y su conducta era la de un trabajador común. Vamos a relevar las cámaras de vigilancia para tratar de dar con la moto desde la cual partieron los disparos”. Amigos y familiares aseguraron que el joven asesinado no tenía problemas con nadie; trabajaba, estudiaba, y pensaba irse unos días de vacaciones.