El Tribunal de Responsabilidad Extracontractual Nº2 de Santa Fe falló a favor de la docente María Antonia Gauna, una mujer oriunda de la localidad de Arequito, quien pasó 12 años presa por un crimen que no cometió. Si bien los colegiados ordenaron abonarle 7 de millones de pesos en concepto de reparación, más los sueldos que no recibió por no poder ejercer su profesión, la docente indicó que apelará dicha resolución por considerarla insuficiente.
Entre los considerando, el Tribunal entiende que hubo daño psicológico, pérdida de la chance de un proyecto de vida y daño patrimonial. Mientras tanto, su defensa sigue trabajando para que Gauna recupere sus pertenencias y sea reconocida como heredera de Omar Bartorelli, su marido fallecido, de cuya muerte fue culpada en el 2008, y sentenciada a cadena perpetua.
La investigación en aquel momento determinó que se trató de un “crimen pasional”, en el que Gauna apuñaló a su pareja, y luego se autoinflingió heridas cortantes. Diez años más tarde, mediante una revisión médica, se comprobó que no fue así. Mientras la mujer asegura que el asesino es un familiar directo del difunto, advirtió que junto a sus letrados apelarán el monto de la reparación por considerarlo insuficientes: “Son 48 mil pesos por mes”, lamentó.