Un productor agropecuario de Cañada de Gómez fue imputado penalmente por aplicar agrotóxicos en la vivienda de una familia poniendo en riesgo la salud de las personas, contaminar el agua, el suelo y el ambiente. Además, se dispuso una medida cautelar que prohíbe aplicar cualquier tipo de agroquímicos a una distancia de 500 metros a contar del límite de la zona urbana.
El trámite judicial se basó en una investigación que logró aportar prueba documental, testimonial, pericial e informativa que acredita los distintos hechos de fumigación de los cuales Norma Cabrera y su familia son víctimas desde 2015, y se podría convertir en la primera condena penal por fumigaciones con agrotóxicos en Santa Fe.
La acusación apunta al arrendatario y productor agropecuario Jesús M., al propietario del campo Carlos P. y al aplicador de agroquímicos Miguel A.
La dramática situación la vivió familia Cabrera que en los últimos seis años padeció al menos dos episodios de fumigaciones concretas a 15 metros de distancia de su vivienda. Pero las aspersiones comenzaron hace muchos años y continúan hasta la actualidad. Además, se sumó a la causa una pericia que acreditó que la denunciante tiene glifosato en su sangre y otra que detectó restos del mismo componente en el agua y en la tierra de su domicilio.
Entre los aportes más importantes presentados hay numerosos informes médicos legales realizados sobre el estado de salud de Cabrera que acreditan sus distintos padecimientos en todos estos años. Hubo además un allanamiento en el campo del productor en el que se detectaron irregularidades que fueron sancionadas en el ámbito administrativo por el Ministerio de la Producción.