Efectivos de Seguridad Vial se vieron sorprendidos con los resultados que arrojó el test de alcoholemia realizado a un conductor en la localidad de Pueblo Esther: o el aparato fallaba o su rango no alcanzaba para semejante bebedor. Finalmente se confirmó esta última opción, el hombre tenía más alcohol en sangre que el que podía medir el dispositivo.
“Este alcoholímetro no está roto. El conductor tenía un nivel de alcohol superior al que el dispositivo puede medir: más de 3 ml”, explicó la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) en un comunicado a través de las redes sociales. “Acordemos como sociedad que está conducta es inadmisible. Al volante, cero alcohol”, señalaron.
Cuando un test arroja un resultado mayor a 0.50 gramos de alcohol por litro de sangre, el máximo permitido por ley en conductores de vehículos, se aplican medidas preventivas como la remisión del vehículo al corralón, y sanciones como la multa económica o la inhabilitación. La tasa de alcohol máxima para conducir una moto es de 0,20 gramos y en conductores profesionales (choferes de camiones, colectivos o ambulancias, por ejemplo) es 0 gramos, siempre por litro de sangre.