Este lunes comenzó en la ciudad de Casilda el juicio oral contra Jorgelina Lucía Beatriz S., policía de 29 años acusada de abusar sexualmente de su hija. El fiscal Emiliano Ehret, quien investigó el caso, pidió una peña de 22 años de prisión efectiva contra la imputada. El caso generó un fuerte impacto social no solo por la gravedad del acto achacado sino porque además la agente trabajaba en la Comisaría de la Mujer de este municipio, donde atendía a víctimas de abusos.
A la incriminada, quien es representada por el defensor público Fernando Ritondale, se le atribuyen los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por su ascendiente y contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma, en concurso real con promoción de corrupción de menores agravada por el vínculo y por la convivencia, en carácter de autora y como hechos consumados”.
La acusada fue detenida en noviembre de 2018 y estuvo detrás de las rejas hasta febrero del año pasado, cuando la jueza Mariel Minetti hizo lugar al pedido de la defensa para que continúe privada de su libertad bajo arresto domiciliario. Ehret pretendía que la imputada siguiera presa, pero la magistrada optó por el requerimiento de morigerar su prisión preventiva mientras se sustancie el proceso que ahora entró en su fase final con la puesta en marcha del juicio oral que se está desarrollando y cuya sentencia se conocerá en los próximos días.