Se conocieron nuevos detalles sobre la muerte de Ana Gabriel Benítez el pasado 17 de enero. Los resultados del análisis de anatomopatología forense que recibió el fiscal Aldo Gerosa complican aún más la situación del sospechoso, que podría ser condenado a la pena de prisión perpetua.
Según el informe, el doctor Aldo Gerosa, se pudo comprobar científicamente que la mujer ya estaba muerta cuando se inició el fuego que consumió casi completamente su cuerpo. No había partículas de hollín en la tráquea ni en los alvéolos pulmonares. Expertos en anatomopatología forense constataron así lo que se había insinuado durante la autopsia. Nunca se podrá saber la causa de la muerte.
Ana Gabriela Benítez tenía 33 años y vivía en Alejandra, pequeña población del departamento de San Javier. Era mamá de cuatro chicos, todos menores de edad. En enero de este año fue asesinada y su cuerpo calcinado dentro de un automóvil. Por el crimen, fue detenido Carlos Usprung, un hombre de 63 años oriundo de Sunchales que era su pareja desde hacía dos años.
La relación entre Benítez y Usprung estaba atravesada por los episodios de violencia. Los investigadores pudieron determinar eso a partir de los testimonios de los hijos de la víctima, que declararon en Cámara Gesell.
Fuente: El Litoral