Después de 14 años del accidente fatal que ocurrido en la ruta nacional 11, a la altura de la localidad de Margarita, en el que murieron nueve chicos y una profesora, la Justicia de Santa Fe emitió una condena. El chofer que sobrevivió a la tragedia de Ecos, Oscar Eduardo Atamañuk, fue sentenciado como autor responsable de los delitos de homicidios culposos múltiple a tres años de prisión en ejecución condicional y cinco de inhabilitación para conducir vehículos.
El conductor ya había sido condenado por la tragedia en 2011 a tres años de prisión condicional y siete de inhabilitación, pero sus defensores lograron anular el fallo y conseguir una condena menor en 2013. Esa sentencia también fue apelada y, en 2014, la Cámara de Apelación en lo Penal de Rafaela sobreseyó a Atamañuk por prescripcción de la acción penal. Recién en julio de 2019, las querellas de las familias de las víctimas consiguieron que la Corte Suprema revirtiera la decisión.
El caso
El siniestro tuvo lugar el 8 de octubre de 2006. Los estudiantes volvían de una escuela de Quitilipi, en Chaco, cuando el micro chocó de frente contra un camión que venía en sentido contrario. En la investigación se comprobó que el camionero Ángel Soto, quien también murió junto a su acompañante, tenía 1,65 gramos de alcohol por litro de sangre. Había hecho una maniobra de zigzag antes de golpear el ómnibus.
Después del accidente, padres y allegados de los chicos conformaron una ONG, “Conduciendo conciencia”, para cambiar y mejorar la cultura vial en el país. Cada aniversario recuerda el Día del Estudiante Solidario.