El frigorífico Rafaela, ubicado en la ciudad de Casilda, suspendió provisoriamente su actividad para llevar a cabo tareas de desinfección, luego de que un trabajador diera positivo de covid-19. El hombre se encuentra aislado y hace una semana que no concurría a su puesto de trabajo. En la empresa trabajan 600 personas.
Luego de que diera positivo se realizó una reunión de los directivos de la empresa en la noche del lunes para evaluar la situación y el pedido del Sindicato de la Carne de que se suspenda la actividad de la planta. Si bien en un principio la patronal decidió aislar a secciones de la planta y licenciar a ese personal, en la mañana de este martes se informó que el frigorífico suspende sus actividades al menos hasta el próximo jueves para llevar a cabo tareas de desinfección.
Hasta el jueves sólo trabajarán encargados de mantenimiento, aquellos de los que depende el funcionamiento general y el personal de guardia, con los protocolos de rigor. El cierre de la empresa se da en el marco de la Fase 1 que atraviesa la ciudad, luego del aumento exponencial de casos durante los últimos días.