Cada vez son más los rubros comerciales que piden volver a operar -en el marco del aislamiento obligatoria- a través del servicio de delivery. Este es el caso de Sandra Joris, dueña de una pequeña tienda de indumentaria de Esperanza que fue intimada por el municipio por ofrecer su mercadería a través de las redes.
“Necesitamos trabajar ya porque no tenemos subsidio de ningún lado, nadie nos ayuda a los comercios de Esperanza”. Joris contó que el municipio le labró “un acta y me dijeron que si seguía vendiendo así me iban a clausurar porque los clientes me pedían cosas por Facebook y las venían a buscar; acá es un local chiquito donde no se amontona gente”.
“Le pido a la señora intendenta (Ana Meiners) que tome cartas en el asunto y que nos deje trabajar, aunque sea algunas horas a la tarde, dando turnos para que la gente no se amontone”, solicitó. Y destacó que son muchos los comerciantes que están en la misma situación, teniendo que pagar alquiler e impuestos pero sin contar con ingresos.
Fuente: portal Esperanza Día X Día