La localidad de Serodino, donde sólo se descartó un caso COVID-19, fue quien dio el puntapié inicial para el uso obligatorio de barbijos o tapabocas. Allí, autoridades comunales dispusieron que “todas las personas que habitan temporal o permanentemente la jurisdicción deben usar obligatoriamente barbijo no quirúrgico o mascarilla de tela”. Si bien la noticia se conoció una semana atrás, la medida comenzó a regir el pasado lunes 13 de abril.
Conocida la novedad, y teniendo en cuenta las recomendaciones emanadas de Nación y provincia, distintas localidades se fueron sumando al listado. En Funes, la utilización fue aprobada por el Concejo Municipal como uso obligatorio en dependencias públicas y privadas, como supermercados, y farmacias. Mientras que, en Roldán, el municipio anunció la obligatoriedad -para permanecer en comercios, dependencias de atención al público y transporte de pasajeros- y advirtió que quien no cumpla con la medida se expone a sanciones económicas que pueden llegar a los 10.000 pesos.
En Firmat la medida comenzó a regir el lunes y en Casilda este martes para vecinos que circulan por la vía pública o trabajan en lugares de atención al público. En tanto que en Venado Tuerto y Chabás arrancará desde hoy. Y mañana jueves está previsto que se discuta la normativa en sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Villa Gobernador Gálvez.

Una medida similar fue adoptada en la ciudad de Las Rosas para “todas aquellas personas que circulen por la vía pública”. Muy cerca de allí, en Armstrong, el Comité de Emergencia Sanitaria dispuso que cualquier vecino que deba salir a la calle lo deberá utilizar obligatoriamente.
Un poco más en el centro de la provincia, y mediante un decreto, el municipio de Rafaela también exige el uso de algún elemento de protección facial que cubra nariz, boca y mentón para toda persona que se movilice en la vía pública. Y desde el lunes, la Municipalidad de Sunchales también se sumó. Finalmente, bien al norte, en la localidad de Las Toscas, el intendente Leandro Chamorro firmó el decreto donde dispone que “para proteger la salud queda establecido como uso obligatorio el tapabocas de fabricación casera y/o barbijo, bajo apercibimientos penales”.