La suspensión de clases a partir del avance del coronavirus obligó a los docentes a desarrollar nuevas estrategias. Este es el caso de Maria, una docente de Maciel que trabaja en el Centro Educativo Rural 303 Antonio Arenales y ante la falta de internet se las ingenió para la dejarles las tareas a sus alumnos en las puertas de las tranqueras.
“Mis alumnos no tienen internet y si tienen que comprar el pack les cuesta. Algunos cuando tienen crédito me pueden mandar y otros no, se complica un poco”, contó María Caballero en diálogo con el portal Info Más. Y agregó: “Hay casos en los que los papas pueden ayudar y otros en los que no”.
La docente prepara cuadernillos semanales con actividades fáciles para que los chicos puedan trabajar desde sus casas. Se encuentra a cinco kilómetros de la escuela y con su vehículo reparte los cuadernos. “Cuelgo las bolsas de actividades para que la retiren. Cuando terminan en la semana me dejan los cuadernos en la tranquera y voy corrigiendo, es la única manera”, indicó.