“Asumimos la decisión política de no parar la obra pública, de pagar la cláusula gatillo y de pagar el 82 por ciento móvil a los jubilados”. Con esta frase, el gobernador Miguel Lifschitz ratificó este martes la decisión política del gobierno de la provincia de mantener vigente la cláusula de actualización salarial por inflación acordada con los gremios estatales, que se activa a partir de mediciones del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC).
Asimismo, el mandatario aseguró que “(el ministro de Economía, Gonzalo) Saglione está más preocupado que nunca, porque en estos procesos de devaluación se desata la inflación. La devaluación se traslada a precios y ya vemos cómo supermercados remarcan y mayoristas retiran productos”. Y sumó: “Cuando la gente está apretada no paga impuestos, tasas, ni tarifas y va a repercutir no solo en la provincia sino en los municipios”.
Para cerrar, en diálogo con Radio Dos, Lifschitz insistió con que “el peronismo va a recibir una muy buena herencia, pero no espero que quien asuma elogie la gestión anterior; vamos a dejar una provincia con cuentas ordenadas”.