Los imputados en la causa que investiga un fraude contra la Empresa Provincial de la Energía (EPE) mediante un mecanismo de conexiones clandestinas continuarán en libertad durante el proceso. Así con lo confirmaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), que había solicitado prisión preventiva para cinco de los diez acusados de integrar la banda.
Luego de que la Justicia estableciera que los acusados no queden detenidos, la fiscal al frente de la causa, Valeria Haurigot, reforzó el pedido “porque consideramos que es la manera para avanzar en la investigación: privando a estas personas de la libertad evitamos que se destruya la prueba”.
Y abundó: “Son causas complejas que requieren de la intervención de muchas personas que se presenten para prestar declaración. Y creemos que cualquier tipo de declaración tiene que ser libre de cualquier tipo de coacción; no tienen que sentirse amenazadas o intimidadas. La Fiscalía pidió esa medida porque estima que así la investigación tendría mejores resultados”.
Por otro lado, confirmó que los acusados –empleados y exempleados de la EPE, y electricistas– fueron imputados bajo la figura de “asociación ilícita”, y que en caso de ser encontrados culpables “la pena arranca en tres años” de prisión para todos. Aunque aclaró que uno de los sospechosos “tiene una atribución como jefe y le cabría una pena mínima de 5 años”.