El desborde de los arroyos Saladillo Amargo y Dulce dejó aislados a los habitantes de Cacique Ariacaiquin -pequeña comuna de 400 habitantes ubicada en el departamento San Javier-, ya que los caminos naturales por los cuales acceden a las rutas pavimentadas quedaron intransitables. Según explicó la presidente comunal, Carolina Gómez, a tal punto llegó el aislamiento que los pobladores no pueden realizar ni siquiera un trámite bancario.
Según indicó, sólo pueden atenderse las situaciones de emergencia, como la de una niña con problemas pulmonares que debió ser llevada en una ambulancia con tracción en sus cuatro ruedas, atravesando 28 kilómetros de barro para salir de la zona y llegar al hospital donde le realizan los controles habituales.
“Los arroyos tienen mucha agua que desborda hacia la calzada de las rutas. Hace días que no llueve pero el agua no se va “, sostuvo la mandataria. Y advirtió que el mayor temor de los vecinos es repetir la situación que vivieron en abril de 2016, cuando el pueblo quedó aislado durante 45 días por las inundaciones.
Asistencia
Frente a las inundaciones que sufre el norte santafesino, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) informó que el organismo lleva adelante “ayudas concretas” para los productores de la región. En ese sentido, señaló que “ha llevado a los campos de diferentes localidades inundadas, corrales móviles y cargadores para trasladar y poner a salvo el ganado, en función de los pedidos urgentes de los productores”.