Cumplidos los plazos legales, la petrolera estatal YPF indemnizó a comienzos de esta semana a los casi 350 trabajadores que la residual Oil Combustibles empleaba en la refinería de la ciudad de San Lorenzo. La novedad es que este miércoles reincorporó a 70 de ellos para comenzar a poner en marcha una estructura que lleva casi ocho meses de inactividad, luego de que el juez comercial Javier Cosentino determinara la quiebra con continuidad productiva de la planta que perteneció al empresario Cristóbal López.
“YPF iniciará de inmediato una etapa de saneamiento de algunos pasivos ambientales que existen, y una etapa de reacondicionamiento de las instalaciones”, confirmó el secretario general del Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPEH), Gerardo Canseco. Y añadió: “La refinería, para que sea puesta en marcha, requiere de un proceso de inversión en lo inmediato. Si no se produce esa etapa de inversión y reacondicionamiento, cualquier proyecto sería poco serio y carecería de sustentabilidad”.
El proceso
Cabe recordar que YPF -en sociedad con Destilería Argentina de Petróleo SA (DAPSA)- se quedó con la refinería que Oil tenía en San Lorenzo, más la provisión de 220 estaciones de servicio que pertenecían al grupo Indalo, del empresario kirchnerista Cristóbal López. Tras una compulsa de ofertas, la Justicia determinó que la compañía estatal argentina se convierta en adjudicataria, pagando 85 millones de dólares por la transacción.
En ese marco, la petrolera se hará cargo de la operación de la terminal fluvial, en tanto que la red de estaciones de servicio continuará siendo abastecida por DAPSA, tal como ocurre desde mayo. Se trata de 220 estaciones que mantendrán la marca Oil y seguirán operando según los contratos firmados por los estacioneros hasta tanto conste su duración. Luego, los propietarios de cada boca de expendio deberán negociar un nuevo vínculo contractual.