“La situación es caótica y no sabemos cómo va a terminar”. Con esa frase, el abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo Cerra, describió el momento que atraviesan los trabajadores de la empresa metalúrgica Dasa, en la localidad de Firmat. Tras 46 días de conflicto, los trabajados aún no cobraron los salarios atrasados que reclaman y su futuro laboral pende de un hilo, ya manifiesta la intención de la firma de cerrar sus puertas, tal como lo comunicó en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia.
La suma adeudada varía entre 50 mil y 80 mil pesos por cada uno de los operarios que mantienen tomada la planta fabril desde el pasado 20 de julio. El último dinero que recibieron fue a través de una ayuda provincial de 5 mil pesos por persona para hacer frente a necesidades elementales. “Es, sin dudas, lo más grave de todo, porque implica para ellos y sus familias ya no tener ni siquiera para comer”, remarcó el profesional.
Finalmente, Cerra detalló que la empresa pretende “despedir a todos los trabajadores bajo la órbita del artículo 247 de la ley de contrato de trabajo, queriendo indemnizar el 50 por ciento de lo que por derecho corresponde, por lo que iba a iniciar un procedimiento preventivo de crisis a tal efecto”. Y concluyó: “Este objetivo es rechazado por el gremio ya que no es conducente puesto que (la firma) no obró en consecuencia y tampoco estamos de acuerdo con la perdida de ningún puesto de trabajo y así lo vamos a sostener”.