Julia Ingaramo, una nena santafesina de 12 años, está en lista de urgencia del Incucai a la espera de un trasplante de corazón. Ella ya había sido trasplantada cuando tenía 2 años, producto de una miocardiopatía restrictiva.“Ella está en la lista de urgencia, todo depende de la compatibilidad. Si hay una posibilidad de que ella sea receptora del órgano ingresa en la etapa operativa del sistema, y luego los especialistas analizan si su cuerpo es compatible o no”, contó su mamá, Alejandra Fugas.
Hace poco más de dos meses sufrió un síncope; es decir, una pérdida pasajera del conocimiento que va acompañada de una paralización momentánea de los movimientos del corazón y de la respiración. “Los médicos descubrieron que tenía las arterias coronarias tapadas en algunas partes, y que las arterias se tapen en un trasplante es signo de que el organismo está rechazando el órgano. Nos agarró por sorpresa porque no es muy común que falle el trasplante cardíaco en un caso pediátrico”, indicó Alejandra en diálogo con el diario El Litoral.
A raíz de este inconveniente, Julia se trasladó a Buenos Aires junto a sus padres y hace un mes está internada en la terapia de la Fundación Favaloro. “Tiene puesto seis stents, pero la solución es retirar ese órgano porque está ocasionando un deterioro progresivo en los otros sistemas del organismo”, señaló la mamá.