Gustavo Álvarez decidió realizar por cuarta vez una caminata solidaria desde su ciudad Santo Tomé hasta la basílica de San Nicolás, con el objetivo de concientizar a los pueblos de la ruta nacional 11 sobre los niños pacientes oncológicos. Este domingo llegó a Monje y allí contó que representa a la Fundación Mateo Esquivo, de Santa Fe, que alberga a pacientes del interior que llegan a realizar sus sesiones de quimioterapia.
“Arranqué en el año 2012, también camine en el 2013, en el 2017 y en este 2018. Es algo lindo para destacar y para que se sepa que la medicina en Santa Fe es muy buena. Estamos trabajando con mucha gente en un nuevo proyecto”, adelantó. Y agregó: “Todos podemos ayudar si nos lo proponemos de corazón, no hay hombres perfectos, sino intenciones perfectas”.
En ese marco, según publica el portan InfoMás, antes de despedirse y seguir su camino subrayó: “Es importante sentirse especial y creer en lo que uno está haciendo más allá de cualquier creencia y religión. Cualquiera podemos ser parte de una causa solidaria, o una razón para mejorar. Yo busco mejorar y ser parte de una presión social que haga que todos colaboremos y fundemos causas. Hay mucha gente con ganas de ayudar”.
Foto gentileza portal InfoMas