Mientras el estado de salud del concejal José Raúl Gómez Iriondo, quien fue apuñalado el último viernes en la ciudad de San Javier, continúa con pronóstico reservado, investigadores del caso deslizaron la primera sospecha: el hecho podría estar relacionado con el presunto suicidio de la agente de policía Ana Paula Benítez, ocurrido en diciembre pasado en esa ciudad, caratulado como “muerte dudosa”, alrededor del cual se tejió un manto de sospechas en torno a si efectivamente se trató de una muerte auto infligida o si hubo algo más.
Según fuentes cercanas a la investigación, el edil apuñalado y la agente muerta habrían mantenido una relación extramatrimonial y por ese vínculo es que las sospechas en torno al ataque culminaron con cinco detenidos: los padres de Benítez y sus tres hermanos. La medida fue ordenada por la fiscal Rosana Marcolín, quien pidió que permanezcan incomunicados. Se prevé que el próximo miércoles solicite la medida cautelar de prisión preventiva.
Para los investigadores, la muerte de Benítez fue el disparador para que los familiares busquen agredir a Gómez Iriondo, sobre todo, teniendo en cuenta un primer antecedente: el día en que Benítez apareció muerta en un descampado, el padre de la joven envió un mensaje vía Facebook al concejal. “Me las vas a pagar Peque, te vas a tener que ir de San Javier, agarrate hijo de mil puta, vida x por vida”, escribió en uno de los textos amenazantes.