La situación de la laguna La Picasa, cuya crecida provoca que la ruta nacional 7 esté cortada desde hace casi un año, preocupa a las ciudades de la región. Por tal motivo, se reunieron funcionarios del gobierno nacional y provincial, como un paso previo al encuentro que se realizará este miércoles en Capital Federal. Al respecto, el presidente comunal de una de las localidades afectadas, y donde se realizó el encuentro, Aaron Castellanos, Walter Ramanzín, explicó a REGIÒN que se propusieron distintas alternativas para bajar el nivel de la laguna.
“Fue una de las reuniones más productivas que tuvimos porque los funcionarios de Buenos Aires sobrevolaron el área y pudieron comprobar nuestro planteo. Esperemos que Buenos Aires y Nación autoricen que el bombeo de la Alternativa Norte pueda sacar más agua, que se escurriría gran parte en un conjunto de lagunas que están dentro de Santa Fe y de esta manera a la laguna Chañar, que es la que lleva el agua a Buenos Aires, llegaría la cuota que podemos mandar”, explicó Ramanzín.
En ese marco, el mandatario indicó que la decisión se debe tomar rápidamente ya que “si no se va a terminar la sequía de verano y vamos a perder la posibilidad de evaporar el agua en las lagunas, y de esta manera no vamos a poder bajar los 40 centímetros de agua que hay sobre la carpeta asfáltica de la ruta 7”.
El titular del Ejecutivo local aprovechó la oportunidad para remarcar que “la sequía de estas lagunas demuestra que Buenos Aires nos manda agua cuando llueve a través de los canales clandestinos y de esta manera se supera la cuota que podemos enviar”.