Luego de que una mujer denunciara el uso indiscriminado de agroquímicos mediante fumigaciones clandestinas en la zona donde vive, en el kilómetro 745 de ruta nacional 33, en cercanías de Casilda, un grupo de transeúntes revelaron haber encontrado una decena de bidones de herbicidas a orillas del camino que va a la Juana, sitio tradicional de pesca para quienes se instalan en cunetas y zanjones. Los envases hallados contienen glifosato y T4 en origen.
“Si llueve se va todo para el río, porque está a un kilómetro nada más. Esto es veneno puro. Hay pibes que cazan ranas ahí y después se las comen”, indicó al sitio web Casilda Plus uno de los jóvenes que volvía del río Carcarañá y se encontró con los recipientes vacíos de la peligrosa sustancia.
El hecho cobra relevancia después de que una mujer denunciara fumigaciones clandestinas la semana pasada. “Empecé a tener problemas de salud hace 10 meses. Un brote en mi cuerpo que no tiene origen orgánico. Hago ronchas de gran tamaño y amanezco con zonas de mi cuerpo hinchadas. Hace rato veo fumigaciones en horarios de descanso, cosa que uno no los vea”, sentenció.
Foto gentileza: Casilda Plus
