El bloque de concejales del PRO de Santo Tomé viene impulsado desde 2016 una iniciativa que apunta a prohibir explícitamente la utilización de vehículos a tracción animal en la ciudad por parte de los recolectores informales de residuos. Esta iniciativa plantea, además, la sustitución de los mismos por motocarros.
En relación a la defensa del proyecto, los autores del mismo aseguran que “el problema más serio que acarrea este trabajo informal es que queda fuera del alcance de los beneficios de la seguridad social, así como de los mínimos recaudos de seguridad, higiene y salubridad. En consecuencia, el uso de esos vehículos convierte a la recolección informal en una tarea riesgosa, para los trabajadores, para el animal y para terceros. Por ende, la legislación propuesta implica la creación de distintos estamentos para superar esa carencia, como por ejemplo el Registro Obligatorio de Recolectores Informales”.
En relación a la implementación de “motocarros”, el costo los mismos estará a cargo del adquiriente, para lo que se establecerían diversas modalidades de pago, las que serán evaluadas en cada caso en particular (según la situación económica del mismo), pero considerándose como pago parcial, hasta por el 50% del valor del motocarro, la entrega voluntaria del equino. Quienes no quieran acogerse al beneficio que conlleva la entrega voluntaria, podrán conservar el animal pero sin poder afectarlo más a la tracción de un vehículo.