El gobernador Miguel Lifschitz y el Defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, inauguraron las obras de restauración y refuncionalización del edificio que alberga la sede Rosario de la institución, en pasaje Álvarez 1516. El acto contó con la presencia de la intendenta Mónica Fein. En ese contexto, resaltaron que las tareas dieron como resultado nuevas oficinas que permiten “dar un paso importante para defender a los ciudadanos y, a la vez, reconocer el derecho que tienen a ser bien atendidos en un lugar adecuado, confortable y funcional”.
Asimismo, Lamberto destacó que el edificio ubicado frente a plaza Pringles fue declarado de valor patrimonial por la ciudad de Rosario y que las obras de restauración se hicieron “respetando su valor histórico, por lo que todo el trabajo fue hecho con mucha paciencia y mucha dedicación”. Y consideró que las nuevas oficinas permiten “jerarquizar a la defensoría, que es una institución de prestigio, de trayectoria en nuestra provincia y en nuestra ciudad”.
Por su parte, Lifschitz evaluó que “la Defensoría en la provincia se ha ganado ya un lugar en el reconocimiento de los ciudadanos. El vecino de la ciudad de Rosario, de Santa Fe o del interior sabe que cuando tiene alguna demanda o alguna cuestión en relación al Estado o a empresas y servicios privados, el lugar donde puede encontrar una respuesta técnica, profesional, alguna orientación o solución a su problema es la Defensoría del Pueblo”.
