En la sesión del último martes, un grupo de ex contratados por la Municipalidad de Funes se presentó ante el Concejo Municipal para denunciar que fueron despedidos sin motivo aparente. Además, indicaron que para realizar su labor, el Ejecutivo contrató a una empresa en la que estarían involucradas dos personas que, a su vez, intentaron subcontratarlos pero por menos dinero. Uno de los señalados es el ex candidato a concejal Rubén Pedalino.
Los despedidos son aquellos que se encargaban de repartir las boletas de la Tasa General de Inmuebles (TGI), quienes firmaban un contrato cada mes con la administración local, cobrando 2,80 pesos por boleta entregada. Según sus dichos, cuando quisieron firmar el contrato correspondiente al mes de septiembre, una empleada les comunicó que no iban a hacer más el reparto “porque se contrató a una empresa privada”.
Anoticiados de la situación, contaron que luego de que les notificó el cese de la relación laboral, desde la empresa privada que se haría cargo del reparto se contactaron con ellos y les ofrecieron seguir trabajando, pero cobrando menos y sin firmar ningún contrato. “Esto no nos pasó nunca, esto es joda, esto es muy oscuro”, declararon, visiblemente molestos por la determinación.
En ese marco, los integrantes del legislativo decidieron emitir dos pedidos de informe, votados por unanimidad. El primero para que se aclare lo sucedido, y el segundo para saber cuál es la situación de los repartidores. Hasta el momento, la administración municipal que comanda el intendente Diego Barreto no se expidió sobre el tema.
