Los concejales del bloque radical de Cañada de Gómez presentaron esta semana un proyecto de ordenanza para colocar reductores de velocidad en las calles Guido Spano y 9 de Julio, a la altura de 350 y 450 de ambas arterias. Si bien no han ocurrido hechos graves, los ediles apuntan a evitar posibles futuros accidentes a raíz de las altas velocidades a las que se circula.
En ese sentido, el concejal Matías Chale indicó a REGIÓN: “Estas calles paralelas están al norte y sur del barrio ferroviario, un sector muy tranquilo donde los vecinos se muestran preocupados porque ven que los autos circulan muy rápido. Hace un par de años se colocó un semáforo y se utilizan estas calles internas para evitarlo, si bien somos una ciudad chica todo el mundo anda apurado”.
Y agregó: “En esa parte de la ciudad además hay un parque, los autos toman gran velocidad porque no hay calles que corten ese sector. Se torna muy peligroso porque la vecinal del barrio suele hacer festejos en la plaza y siempre hay muchos chicos”.
