Un reducido grupo de personas, compuesto por familiares, amigos y vecinos de las víctimas de Casilda de la tragedia de Monticas, ocurrida el 24 de febrero de este año, se reunió para homenajearlas; el punto de encuentro fue el local que próximamente funcionará en la terminal como oficina para efectuar reclamos. Más allá del silencio que imperó, las voces disconformes también se hicieron notar ya que se busca un esclarecimiento del caso.
Además, se realizaron misas en Casilda y Zavalla, dos de las localidades más afectadas por la tragedia. En Zavalla, el cura párroco del lugar colocó trece rosas en el altar, representando a cado de unos fallecidos. Posteriormente, obsequió tres de ellas a los ciudadanos de Casilda que se hicieron presentes. Esas mismas flores viajaron hasta la terminal de ómnibus y se colocaron frente al lugar donde se supone funcionará la nueva oficina de reclamos.
