Cuadrillas municipales y vecinos trabajan en la zona de Colastiné Sur, en el sector del Club Caza y Pesca, donde por la crecida del río Paraná y al encontrarse fuera del anillo de defensa comenzó a ingresar el agua. La principal preocupación son las filtraciones. Son unas siete las familias autoevaluadas, mientras que el resto de los pobladores resiste en sus domicilios esperando que la marca comience a bajar.
Según registros de la Prefectura Naval en el puerto de Santa Fe, el río tiene una marca de 5,21 metros, lo que indica que está a 9 centímetros del nivel de alerta (5,30). Asimismo, se estima que llegará a los 5,25 y luego comenzará a descender, pero eso no significa que los problemas también pasarán, sino que aún se esperan unos 30 a 45 días con esta situación.
Mientras tanto, en San José del Rincón la situación es la misma que hace dos semanas. Las familias afectadas son alrededor de 250, de las cuales unas 50 dejaron sus hogares y el resto resiste en sus viviendas. Los barrios más afectados son Los Espinillos y Acería, donde el municipio asiste no solo en materia social y sanitaria, sino además con la provisión de bolsas de arena y palets para que puedan entrar y salir de sus casas.
