El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, adelantó que solicitará a la Cámara de Diputados de la Nación que se investiguen supuestas prácticas monopólicas en el país del gigante procesador de carne JBS SA, involucrado en un escándalo de corrupción en Brasil. La firma controla en Argentina el frigorífico líder del mercado, Swift.
De esta manera, el dirigente confirmó que la semana próxima expondrá en el Congreso sus sospechas de que JBS podría haber pagado sobornos en Argentina para ser favorecido en los cupos de exportación que administraba el gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner, sin dar más detalles.
En caso que una comisión de la Cámara de Diputados no acepte abrir una investigación, Chiesa insinuó que desde la entidad ruralista podría presentar una denuncia judicial. “Primero vamos a juntar información. Pero hay información que nosotros queremos que se investigue y que a CRA no se la van a dar. Tiene que haber un ente investigador: o lo toma una comisión de diputados o lo agarra un fiscal”, advirtió.
En Brasil
El dueño de JBS y corruptor confeso Joesley Batista, quien se mudó a Nueva York tras un acuerdo con la justicia de Brasil, dijo que pagó sobornos a más de 1.800 políticos en su país, donde fue beneficiario de préstamos del sector público a tasas subsidiadas para montar un imperio global, que incluye activos fuera de la industria frigorífica, en los sectores textil y de celulosa, entre otros.
Historia en Argentina
En el año 2005, la centenaria Swift es adquirida por el grupo JBS SA. A partir de dicha adquisición, se inició un proceso de crecimiento y expansión que incluyó la compra de unidades productivas e inversiones que triplicaron la capacidad de faena y duplicaron el personal ocupado. Sumándose a las plantas de Villa Gobernador Gálvez (Santa Fe) y San José (Entre Ríos), el gigante adquiere cinco plantas más en Argentina: Venado Tuerto (Santa Fe), Pontevedra, Berazategui, Zárate (Buenos Aires) y Colonia Caroya (Córdoba).
