El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) dispuso para los efectores de salud una nueva forma de facturación: desde hoy será por cápita y no por prestación del servicio. En ese marco, instruyó a las Unidades de Gestión Local (UGL) a que procedan a dar de baja a prestadores que no suscriban sus respectivos nuevos contratos.
Enterado de la novedad, el Sanatorio Firmat -que presta servicios a afiliados de esa ciudad y la región- emitió un comunicado en el que entendió que la medida implicaba “un retroceso en la atención que va en contra de los principios de nuestra institución, lo cual torna imposible brindar los servicios merecidos”.
Ante la incertidumbre y preocupación, la directora de la UGL IX, Milva Sánchez, se comunicó con autoridades nacionales de la obra social. Tras dos días de reuniones, la funcionaria informó a REGIÓN que PAMI autorizó a dicho efector para que siga facturando durante los meses de junio y julio por la prestación del servicio, “hasta que se estudie en profundidad el planteo realizado”.
“PAMI ya introdujo el cambio en la forma de pago y todos los sanatorios aceptaron menos el de Firmat; ellos pidieron seguir 15 días con la forma de pago anterior y se la estamos extendiendo a dos meses, así que el servicio tiene que seguir, porque sino hay otra cuestión de fondo que desconozco. Mientras tanto, la dirección nacional va a evaluar los reclamos a las modificaciones introducidas”, explicó Sánchez.
