En su última sesión, el Concejo Municipal de Gálvez aprobó una ordenanza, cuya autoría pertenece al Ejecutivo local, que establece el marco regulatorio para la puesta en marcha de un picódromo. De esta manera, el proyecto (presentado por privados) para concretar un espacio de ese tipo en la ciudad, podrá concretarse cuando estén las obras necesarias terminadas.
“Las picadas en la ciudad estaban prohibidas pero se generan de forma clandestina en la ruta o en calles, donde se pone en peligro la integridad de los conductores y de personas que pueden pasar ocasionalmente por allí”, indicó el secretario de Gobierno, Gustavo Parisi, en diálogo con REGIÓN.
En ese sentido, sostuvo que hace un par de meses desarrolladores privados se acercaron al municipio con la intención de organizar la actividad en un espacio seguro. Para ello, se realizó un convenio y se consiguió un lugar fuera del ejido urbano: teniendo en cuenta el ordenamiento territorial, el picódomo se asentará sobre calle 17 de Agosto, cerca de la zona rural, para que no haya inconvenientes por ruidos molestos.
“La ordenanza que aprobó el Concejo fija normas para el lugar, para la seguridad de los pilotos y los espectadores. A partir de ahora se va a definir el comodato y luego tendrán que presentar un plan de obra en el municipio”, cerró el funcionario.
