Luego de la aprobación en el Concejo Municipal de Casilda de la ordenanza de Pirotecnia Cero, que especifica la prohibición para la comercialización, tenencia y uso de esos artículos, el vocero de la empresa Cienfuegos, Alejandro Paolini, aseguró que “una ordenanza no puede anular una ley nacional”, y adelantó que la empresa enviará una carta documento al Legislativo y al intendente Juan José Sarasola para exigir el veto de la ordenanza.
Entre sus argumentos, aseguran estar amparados por las disposiciones del Registro Nacional de Armas de la República Argentina (RENAR). Además, aducen que la medida generará “un perjuicio económico muy grande” a los empleados que trabajan en las cinco fábricas que tienen en la provincia de Santa Fe, cuyos puestos de trabajo estarían en riesgo.
“Esto marca un grado de irresponsabilidad de concejalías y municipios porque lo único que genera es un posible dolo a la propia Municipalidad. En otras ciudades buscamos un punto intermedio, no sólo en lo legal, sino con el resto de la comunidad y las necesidades que nos plantean”, afirmó Paolini, y agregó: “Se supone que si alguien adquiere el cargo de funcionario público tendría que tener el suficiente conocimiento de la ley para darse cuenta que lo que está haciendo es inconstitucional e ilegal”.
“Estamos a favor de la regulación”, resaltó el representante de la firma, en tanto subrayó que Cienfuegos fabrica 400 tipos de productos, de los cuales 240 son insonoros. Al respecto, aseguró que la prohibición sólo genera un aumento de la clandestinidad y la accidentología, y hace que los municipios pierdan una fuente de ingreso por el pago de tributos de los comercios debidamente registrados que, a partir de la ordenanza, no podrán vender sus productos.
