El Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, confirmó hoy que intimó a los gobiernos de Santa Fe, Córdoba y La Pampa para que no realicen obras hídricas que impliquen el escurrimiento de agua acumulada por las continuas lluvias hacia zonas bonaerenses. En ese marco, solicitó que el Gobierno nacional se involucre en la problemática. “Faltan obras desde hace muchos años. Es necesario que la Nación se involucre y junto a las provincias piensen en un plan hídrico”, afirmó.
En el escrito, solicita a las administraciones Miguel Lifschitz y Carlos Verna para que realicen “las obras hidráulicas y complementarias indispensables para evitar las reiteradas inundaciones de pueblos y ciudades de la provincia de Buenos Aires, teniendo en cuenta que para ello deberá abstenerse de producir o promover hecho físico dentro de la zona de la cuenca de los ríos Quinto y Salado, en jurisdicción de las provincias de Santa Fe y La Pampa”.
Al respecto, detalla que “por hecho físico se entiende la canalización, terraplenamiento, conducción, obras de ensanchamiento de canales existentes, modificación de la escorrentía, cunetas de caminos existentes, debilitamiento de terraplenes y todo otro hecho que ayude a concentrar las aguas en forma que no sea natural. Asimismo, deberá cerrar u obstruir todo hecho físico preexistente que no esté aprobado por convenio interprovincial”.
En contacto con Radio Sí, Lorenzino denunció que “los vecinos rompen rutas y hacen canales para aliviar su situación” y que “el tema es muy grave y cada día se agrava un poco más”. Explicó, además, que el problema no sólo es la falta de inversión en infraestructura, sino también la regulación y el control de los canales clandestinos que se construyen. “El problema hídrico hay que estructurarlo desde el gobierno nacional hacia las provincias y no cada provincia haciendo lo que le parece o puede hacer”, remachó.
