Sin previo aviso, para sorpresa de todos, el intendente de Funes, Diego Barreto (PRO), se presentó ayer martes en el Concejo Municipal. Para despejar dudas y todo tipo de suspicacias, el presidente del cuerpo, Carlos Olmedo, del mismo signo político del mandatario, aclaró que “no se habló en ningún momento del aumento de tasas” que el Ejecutivo solicitó a fines del año pasado.
De todos modos, Barreto mostró un número que a muchos parece escalofriante: sólo el 36 por ciento de los funenses paga la TGI. En ese marco, los integrantes del Legislativo aprovecharon la oportunidad para consultarle sobre el estado de las cuentas municipales.
En ese punto, el mandatario afirmó que el aumento salarial otorgado a los empleados municipales acarreará a la administración local una erogación de 3,8 millones de pesos, que -según Olmedo- “no se está en condiciones de afrontar”. Y añadió: “Se va a complicar en junio con el pago del aguinaldo”.
Consultado por el sitio InfoFunes, el concejal Juan Ignacio Rímini (FPCyS) indicó que el intendente dio cuenta del “malestar financiero” que atraviesa el municipio y proyectó un “horizonte complicado respecto al pago de sueldos”, cuyo incremento va a “impactar fuertemente en las cuentas”. Y apuntó: “Barreto reconoció que está complicado, se le están yendo todos los recursos en gastos corrientes y no repercute en los servicios”.
Foto gentileza OnFunes
