Tras la reunión en la ciudad cordobesa de Morteros entre casi un centenar de productores asociados y directivos de la cooperativa láctea SanCor, centenares de obreros y empleados administrativos se anoticiaban que las buenas noticias para los tamberos eran proporcionalmente opuestas para ellos: habrá que desprenderse de casi dos mil de trabajadores.
La decisión forma parte del plan de reestructuración que SanCor llevó al gobierno nacional para conseguir el apoyo financiero y político que les permita seguir funcionando. “Al principio vinieron con un plan que era voluntarista; ahora se ajustaron más a la realidad y vamos a ayudarlos en lo que podamos, queremos que el sistema cooperativo no desaparezca”, confió una alta fuente del gobierno nacional, según publica hoy el diario La Opinión
¿En qué consistiría esa colaboración? Ayuda del Banco de la Nación para hacer frente a compromisos inmediatos que les permitan sanear a los proveedores. Y desde el Ministerio de Trabajo buscarle la vuelta a los despidos. En ese punto, la cartera laboral puso a disposición del gremio (ATILRA) el Programa de Empleo Independiente y Proemplear, entre otras herramientas para los futuros ex trabajadores.
Mientras tanto, la planta emplazada en la localidad de Centeno, donde se elabora mozzarella, seguiría en funcionamiento con menos empleados, sea a través de una cooperativa de trabajadores -como propone el gobierno de Santa Fe- o el alquiler a una empresa extranjera. Otras plantas no correrían la misma suerte y se cerrarían. Aún se desconoce cuáles, pero en principio serían cuatro.
