Finalmente, luego de que el directorio de la empresa Nesaglo ratificara la cesión y transferencia de la mayoría de las acciones de la firma a su nuevo propietario, ayer viernes se procedió a la reapertura de la planta ubicada en la ciudad de Ceres y a la reincorporación de los 43 trabajadores que habían sido despedidos, garantizando así su continuidad laboral en los mismos términos y condiciones.
El acuerdo fue ratificado por la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de la provincia el último jueves, en una nueva audiencia en el marco del conflicto laboral suscitado por el posible cierre de la fábrica de baterías.
Al respecto, el secretario del área, Leonardo Panozzo, expresó que “el conflicto tuvo un final beneficioso porque durante la audiencia realizada se arribó a un acuerdo entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Rafaela y el grupo empresario comprador, que trajo alivio a los trabajadores y a sus familias”.
En la oportunidad, el funcionario destacó que “la defensa de las fuentes laborales, la producción y los derechos de los trabajadores son prioridad para el gobierno de la provincia. Y acentuó que, tras el acuerdo alcanzado, la empresa hizo efectivo el pago de 2.000 pesos a cada uno de los trabajadores, como parte del pago de una bonificación de fin de año que la UOM obtuvo en el marco de su convenio colectivo.
En esa línea, cabe destacar que las partes acordaron el pago de los salarios adeudados en seis cuotas, a abonarse partir del mes de abril, y se dio inicio a las gestiones para la tramitación de un Procedimiento Preventivo de Crisis que le permita a la empresa, por un año, abonar los salarios con una exención en el 80 por ciento de las cargas sociales.
