El Ministerio de Energía y Minería de la Nación comenzó hoy el proceso para llevar adelante la construcción de un gasoducto y la ampliación de otros tres que a fines de 2018 llevarán gas natural a 140.500 hogares, unas 562.000 personas, en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Río Negro y Santa Fe, con una inversión de 4.000 millones de pesos.
Las obras, que se llevarán a cabo en el transcurso de este año, son trabajos que nunca inició el gobierno de Cristina Kirchner y alcanza a la compra de caños y compresores.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto “Ampliación del Sistema de Transporte y Distribución de Gas Natural” y consiste en la adquisición y el transporte de cañerías para ampliar el Sistema de Transporte y Distribución de Gas Natural, que tiene por objeto cubrir necesidades de suministro y demanda insatisfecha, a fin de mejorar la calidad de vida de la gente y facilitar el acceso a este recurso para más de 140 mil usuarios.
Vale recordar que en toda la extensión de territorio argentino, un 40 por ciento de los hogares se calefacciona con garrafa.
El proceso que lleva adelante la cartera de Energía y Minería contempla el Gasoducto Regional Centro II, Esperanza/Rafaela/Sunchales (Distribuidora Litoral Gas SA). El objeto de este proyecto es expandir la capacidad del “Gasoducto Regional Centro”, que actualmente se encuentra al 100 por ciento de su capacidad, incrementando el suministro de gas a distintas localidades santafesinas y permitiendo la incorporación del servicio a 34.000 usuarios adicionales.
El punto de conexión es el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), en cercanías de la localidad de Recreo, y se vinculará con el gasoducto existente “Regional Centro”, en las inmediaciones de la localidad de Sunchales, previéndose nuevas alimentaciones a las ciudades de Rafaela y Sunchales. El presupuesto para esta obra es de 1.300 millones de pesos y el plazo estimado de ejecución es de 12 meses.
