Los últimos dos homicidios -con balaceras incluidas y a solo cinco cuadras de distancia- perpetrados en las últimas 24 horas en barrio San Lorenzo de la ciudad de Santa Fe, volvieron a encender las luces de alarma de vecinos de la zona. “Ya no se puede vivir en paz”, admiten.
De todos modos, pese al recrudecimiento de la violencia en un contexto de inseguridad cada vez más elevada, investigadores policiales y judiciales aún intentan constatar si el primer ataque criminal tiene relación con el segundo.
“Siempre se ven hechos de inseguridad como robos, arrebatos o entraderas, pero no con este nivel de violencia”, aseguró este martes una vecina al portal Uno Santa Fe, y aseguró estar “aterrada” porque se repita la historia y haya víctimas inocentes: “Vivimos con miedo de salir a la calle y que nos pase algo de esto. El límite se corre un poco más; esto es otra cosa”.
Los homicidios
El primero de ellos ocurrió en inmediaciones de la esquina de Amenábar y Roque Sáenz Peña, cuando un hombre y su hijo estaban al costado de un kiosco festejando un cumpleaños familiar. En el marco de una balacera falleció Nicolás Ávalos, de 25 años, en tanto su padre, Osvaldo, de 59, permanece internado en el hospital Cullen, compensado y fuera de peligro.
El segundo hecho sucedió en la vereda de una vivienda ubicada en Juan Díaz de Solís al 1200, también en modo ataque sicario. Allí falleció Nicolás Doldán de 21 años, en tanto que fueron heridos y permanecen internados Santiago Soloaga, de 19, y Gonzalo Elías Gómez, de 21.