Luego de que la semana pasada el presidente del Concejo Municipal de Santa Fe, Sebastián Pignata, haciendo uso de sus facultades, conformara las cinco comisiones por decreto con mayoría del interbloque del PJ y dejando casilleros en blanco de minoría para sean completadas por los ediles del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), los últimos reaccionaron duramente cruzando al pejotismo a través de los medios.
A una semana del comienzo del culebrón político entre oficialistas y opositores por la designación de nombres, el lunes sesionaron dos comisiones (Servicios Públicos y Planeamiento Urbano) de las tres convocadas (Desarrollo Social no trabajó por falta de quórum), y sólo con los concejales del PJ. En tanto que el martes trabajaron las dos comisiones restantes (Hacienda y Gobierno), también sólo con los ediles del PJ.
Mientras tanto, el mismo lunes se notificó formalmente de la convocatoria de la sesión para mañana jueves. Pero con un trabajo a medias en las comisiones y el diálogo entre ambos interbloques casi fracturado, la duda que persiste es si habrá o no una sesión normal.
“Aún no hay nada decidido. Estuvimos conversando ayer entre todos los miembros de nuestro bloque. Pero no se nos ha llamado: el lunes presentamos nota a presidencia y no se nos respondió. Seguramente mañana (por hoy) decidiremos si asistimos a la sesión o no”, anticipó Adriana Molina, presidenta del interbloque del FPCyS.
Contrapunto
En la vereda de enfrente, el justicialista Ignacio Martínez Kerz remarcó que “cuando ellos (por el interbloque frentista) quieran integrar las comisiones lo podrán hacer con total libertad”. Y fustigó: “El tema no pasa por una comisión más o una menos. Ellos están condicionando su integración a las comisiones si nosotros comprometemos nuestro voto para dar autorización al endeudamiento que está pidiendo (el intendente José) Corral”.
Al respecto, el edil adelantó que “no lo vamos a hacer. Ese pedido de toma de deuda es flojo, no tiene sustancia. Nos condicionan por el endeudamiento, que a nuestro criterio tiene aristas irrisorias. La intendencia pide plata para pintar sendas peatonales o para comprar semáforos por cifras exorbitantes”.
