El juez penal Sergio Carraro dictó la prisión preventiva, a instancias de fiscal María Laura Urquiza, del hombre de 60 años -cuyas iniciales son ERC- de la ciudad de Esperanza que se encuentra detenido desde el lunes por la noche, acusado por el abuso sexual y corrupción de al menos 12 niños, que frecuentaban su casa para jugar con sus nietos de las mismas edades.
Todo comenzó cuando la madre de dos niñas -una de ellas hija suya-, se presentó ante la Comisaría de la Mujer del departamento Las Colonias para denunciar a un vecino. Las víctimas, que hoy cuentan con 10 años, relataron ante el psicólogo policial que habían sido manoseadas y obligadas a bañarse con él, en un episodio ocurrido hace más de un año.
Con los nombres de los demás menores, la policía fue en busca de sus padres. Actualmente, las víctimas tienen entre 10 y 13 años, salvo uno que tiene 5. Los hechos narrados se remontarían a mediados de 2015 en adelante. Si bien en ningún caso se detectó que el detenido haya amenazado a las criaturas para que guarden silencio, la vergüenza o temor de los padres hizo que el caso se mantuviera en secreto durante todo este tiempo. Por el momento tampoco se detectaron episodios de abuso sexual con acceso carnal.
La fiscal Urquiza acusó al sexagenario como autor probable de los delitos de “abuso sexual simple gravemente ultrajante” y “corrupción de menores agravada por ser las víctimas menores de 13 años”.